Juan Mario Fuentes Gatica: 67 años de trabajo que dan vida
“Mi nombre es Juan Mario Fuentes Gatica y tengo 94 años”.
Así comienza la historia de un emprendedor que, lejos de retirarse, sigue abriendo su negocio todos los días, con la misma convicción con la que lo hizo por primera vez en 1957.
Juan Mario partió como vendedor viajero en el rubro en el que más tarde emprendería. Tras cinco años trabajando para una empresa, tomó una decisión clave: independizarse.
“No era una persona para hacer que otra persona tenga plata. Preferí formarme yo, formar mi propio capital”.
Emprender no fue fácil. Su historia está marcada por el sacrificio desde muy joven. A los 12 años perdió a su padre, y luego del terremoto de 1939, la situación familiar se volvió aún más compleja. Esa experiencia lo obligó a madurar temprano y a entender el valor del esfuerzo.
“Eso me llevó a esforzarme, a hacer sacrificios. Ese es el valor de las cosas”.
Con el tiempo, ese esfuerzo dio frutos. Juan Mario logró comprar locales, invertir en propiedades y construir una vida basada en el trabajo constante. Cuando se le pregunta por la clave de su éxito, responde sin dudar:
“El esfuerzo, el trabajo, la voluntad y la responsabilidad para trabajar”.
En total, suma 67 años de trabajo ininterrumpido. Y cuando se le pregunta si se siente feliz, responde con sencillez:
“Sí, soy feliz, gracias a Dios”.
Además de su negocio, levantó una radio emisora, un proyecto familiar en el que participaron varios de sus hijos. Uno de ellos falleció a los 63 años a causa de un cáncer a la próstata, un tema que Juan Mario menciona con franqueza y conciencia:
“La próstata es muy sensible, hay que cuidarse”.
A sus 94 años, Juan Mario sigue yendo a trabajar todos los días. Abre su negocio a las 9:15 de la mañana y lo cierra a las 6 de la tarde. No lo hace por obligación, sino por convicción.
“El trabajo me da vida. Si me quedo en la casa, prácticamente me muero”.
Para él, trabajar no es solo producir: es mantenerse vivo, sentirse útil y conectado con su propósito.
Cuando se le pide un consejo para los jóvenes, su mensaje es directo:
“Que se esfuercen, que se sacrifiquen”.
Reconoce que hoy las mentalidades han cambiado, pero insiste en una idea que atraviesa toda su historia:
“Con sacrificio y esfuerzo se puede lograr un buen futuro”.
La historia de Juan Mario Fuentes Gatica no es solo la de un negocio que comenzó en 1957. Es la historia de una forma de vivir el trabajo: con dignidad, constancia y sentido.